Al elegir un color debemos tener presente que nuestro esquema de colores se verá afectado por la luz. Por esto es vital averiguar la orientación de la habitación que vayamos a pintar.
Si elegimos colores fríos, será mejor que lo hagamos en habitaciones luminosas, dado que la luz ayuda a agrandar el espacio y contrarresta la opresión que de por sí generan este tipo de colores.
En el caso de habitaciones en colores claros debemos por su parte tener en cuenta que la luz aclara los tonos y por ello para lograr el color deseado tal vez tengamos que elegir un tono más que el que nos gusta para así obtener la coloración deseada.
Este aspecto es importante para no desilusionarnos ni pasar malos tragos a causa del sol. Tomando las precauciones necesarias y sabiendo exactamente las condiciones en las que estamos podremos escoger el color sabiendo que quedará tal y como lo imaginamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario